Extremadura premia a Andrés Romero por su temporada de 2014
Andrés Romero recibió en Badajoz el premio que le distingue como el Mejor Rejoneador de la temporada 2014 en Extremadura y que concede la Federación Taurina de esa comunidad autónoma compuesta por 41 peñas y asociaciones taurinas. Se valora del jinete onubense el conjunto de sus actuaciones en las seis corridas toreadas el pasado año en los cosos extremeños, de los que salió a hombros en cinco de ellos tras obtener diecisiete orejas y cuatro rabos.
Romero recibió su premio en el marco de la X Gala Taurina de la Federación de Extremadura celebrada dentro del programa de actos de la feria Ecuextre que se celebra en la Institución Ferial de Badajoz (Ifeba). Junto a Andrés fueron también galardonados Miguel Ángel Pereda como Mejor Torero, José Garrido como Mejor Novillero y la de Luis Algarra como la Mejor Ganadería. Además, la Federación Taurina de Extremadura entregó su medalla de plata a Miguel Ángel Perera y el también matador de toros Javier Solís en conmemoración de los diez años de la alternativa de ambos. Fue un acto sencillo que cerró Perera en nombre de todos los galardonados para hacer una sentida y sincera defensa de la Tauromaquia frente a las continuas amenazas, e incluso, ataques directos que viene recibiendo últimamente desde distintas fuerzas políticas que, a la hora de alcanzar pactos de gobierno en diferentes ayuntamiento con otros partidos de corte radical, están poniendo en peligro la supervivencia de la Fiesta en esas localidades. "¿De verdad que el problema más grave que tiene España es prohibir los toros? ¿De verdad que así se da solución a los problemas tan serios y acuciantes que tenemos los españoles? El paro, la corrupción... ¿Todo eso es culpa del toreo o de la política?", se preguntó abiertamente Miguel Ángel en una demostración de indignación que debería encontrar respuesta en otros sectores del toreo y, a través de ellos, trasladarse a esos partidos políticos que están buscando sus intereses a partir de coartar la libertad de ir a los toros.
Fruto de la vigencia de la Fiesta, de su alcance social, fue la cantidad de público que llenó el recinto donde se celebró esta Gala Taurina y, más aún, los muchos jóvenes que, a su término, requirieron a los toreros y ganadero premiados para recabar de ellos fotografías y autógrafos.
