Andrés Romero explica el rejoneo y abarrota la Plaza de Toros de Huelva
La magia de la ilusión más pura por el toreo. En este caso, por el toreo a caballo, ése cuyas claves desgranó Andrés Romero sobre el ruedo de la Plaza de Toros La Merced de Huelva a poco más de una semana para volver a él y medirse en mano a mano a Diego Ventura dentro de la Feria de Colombinas. Magia porque mágica fue la tarde vivida en el coso onubense de manos del rejoneador de Escacena del Campo, que impartió una lección magistral de rejoneo de salón como forma de hacer pedagogía sobre cómo es la lidia de un toro de rejones.
El jinete de Huelva se sumó así a esta primera acción promocional de la feria de su tierra y llenó la plaza de cientos de espectadores, que se hicieron suyo el ruedo y que asistieron en primera línea a las evoluciones de Romero sobre Hostil, Chacal y Berlinde, tres de los ejemplares más jóvenes de su cuadra, los tres con el hierro de la ganadería onubense de Hermanos Merino y cada uno de ellos representativo de sus caballos para cada tercio. Esto, los tercios de una faena de rejones, fue desentrañando Andrés al tiempo que toreaba y transforma la teoría en práctica con sus caballos frente al carretón.
Durante su exposición detalló cómo va obteniendo la información de la condición de cada toro, qué planteamiento pone en práctica en función de ese comportamiento, los criterios técnicos con que va hallando respuestas a las interrogantes que el toro le plantea, la forma en que va ahormando su embestida y el desarrollo de las principales suertes en cada tercio. Andrés se inventó para los aficionados una faena de salón “porque quiero que sepáis que el rejoneo no es dar vueltas con un caballo alrededor del toro y clavar e irte rápido, sino todo lo contrario. Es llegar a la jurisdicción del toro, quedarte en ella, dominarle, poner la acometida de la bravura al servicio de la creación de belleza y de arte y realizar cada suerte dentro de los cánones que te acercan a la pureza a la que todos aspiramos”, señaló. Todo ello, en el transcurso de una tarde de precioso ambiente de toros, pero que trascendió lo meramente taurino, ya que Andrés Romero profundizó también en el valor personal que le aporta y que entraña la convivencia con el caballo.
Fue el mejor anticipo posible a la cita del próximo 4 de agosto, cuando el rejoneador de Escacena del Campo defenderá su condición de triunfador de la pasada Feria de Colombinas ante Diego Ventura, "un reto que me ilusiona sobremanera y para el que me siento muy preparado", reveló.
Fotos ALBERTO DÍAZ
